miércoles, 23 de junio de 2010

Notas finales

NOTAS DEL ÚLTIMO EXAMEN Y DE LA EVALUACIÓN FINAL

Aquí os dejo las notas del último examen que nos os he podido enseñar porque se acabaron las clases. La siguiente nota es la de la evaluación final.
Buen verano a todos.

NOTAS DE 1º BACHILLERATO F

ex. de literatura----- ev. final
Sara Aragón 0---------------------- 2
Cristina Cáceres 5,1-------------------- 5
Celia Cadena 1--------------------- 1
Veralucía Campos 0--------------------- 1
Diego Castillo 7--------------------- 6
Eva Contonente 7,7------------------- 6
Ibeth Flores 4,7------------------ 5
Carla Fuentes 5--------------------- 6
Daniel Hernández 8,2------------------ 7
Gema Iglesias 1,1------------------- 2
Marina López 4,8------------------ 5
Sandra Macías NP------------------ 1
Darío Manzano 6,7------------------ 5
Olmo Masa 8,4------------------ 8
Leslie Orosco 0--------------------- 2
Irene Parra 6,6------------------- 6
Edward Pérez 0--------------------- 1
Isaac Rivas 8,8------------------- 7
Vanessa Salas 4,5------------------- 5

NOTAS DE PRIMERO DE BACHILLERATO C

ex. de literatura------ev. final
Marcos Andrés 2,5--------------- 4
Sheila Blas 6,5-------------- 5
David Faura 4,4-------------- 5
Carlos Veiga 4,4-------------- 4
Raúl García 4,6------------- 3
David Yagüe 3,6--------------- 4
Claudia Giménez 9,3--------------- 9
Aarón González 5,8-------------- 5
Laura izquierdo 7,6---------------- 7
Pablo Lorenzo 6,4--------------- 6
Sergio Morato 5,6--------------- 4
Daniel Olmedo 2,5-------------- 3
Víctor De Paco 3,1--------------- 3
Verónica Pérez 2,2--------------- 3
Paula Pillajo 4,5-------------- 3
Juan Pedro Sánchez 7,5-------------- 7
Daniel Felipe Sánchez 4,7-------------- 4
Samira Serroukh NP------------- 2
Jorge Teles 5,4------------- 5
Marta Valero 8,3------------- 7
Vanessa Zapata 3,1------------ 3

martes, 8 de junio de 2010

Ah de la vida... ¿Nadie me responde?




Hoy os cuelgo un comentario del que ya hemos hablado en clase: el soneto "¡Ah de la vida!...¿Nadie me responde?". Aquí lo tenéis ampliado y desarrollado. Hay más de lo que debéis hacer en el examen, pero es una guía muy interesante para lo que se espera de un comentario del textos. Sobre todo, recordad cómo los recursos literarios se han de poner en relación con el desarrollo del tema o con la concepción estética de su autor, -en este caso, el tempus fugit y el conceptismo barroco.
El comentario de textos es una herramienta que sirve para explicar un texto, y, a la vez, debe ser un texto con coherencia propia.
El análisis de los recursos está dividido en planos: fonético, morfosintáctico y léxico-semántico. Tampoco es necesario que en el examen los expongáis así, pero probablemente el año que viene sí os lo pidan.

La ilustración es de una de las obras en prosa de Quevedo que tratan un tema parecido: el desengaño del mundo.

  • (Represéntase la brevedad de lo que se vive y cuán nada parece lo que se vivió)

    «¡Ah de la vida!»... ¿Nadie me responde?
    ¡Aquí de los antaños1 que he vivido!
    La Fortuna mis tiempos ha mordido;
    las Horas mi locura las esconde.
    ¡Que sin poder saber cómo ni adónde
    la Salud y la Edad se hayan huido!
    Falta la vida, asiste lo vivido,
    y no hay calamidad que no me ronde.
    Ayer se fue; Mañana no ha llegado;
    Hoy se está yendo sin parar un punto:
    soy un fue, y un será, y un es cansado.
    En el Hoy y Mañana y Ayer, junto2
    pañales y mortaja, y he quedado3
    presentes sucesiones de difunto.

  • Quevedo, Parnaso español

1 “antaños”: tiempos pasados
2 “junto”: del verbo juntar
3 “he quedado”: El sentido es ‘me he convertido en’

1. LOCALIZACIÓN

El texto que se va a comentar es un poema incluido en el libro recopilatorio El Parnaso español y musas castellanas (1648), de Francisco de Quevedo (1580-1645), autor barroco español. La obra lírica de Quevedo fue agrupada, póstumamente, en dos grandes volúmenes: El Parnaso español y musas castellanas, al que pertenece nuestro poema, y Las tres últimas musas castellanas (1670). En ambas obras hay más de 800 composiciones, la mayoría sonetos, en los que se expresa la dualidad del carácter de este genio de las letras castellanas. Porque el rasgo más característico de Quevedo era su exacerbada sensibilidad moral, que le llevaba a exaltar con la misma vehemencia la justicia, la autoridad, la moralidad, que a denunciar la falsedad y el desorden de las costumbres de la época en la que vivió.
Por eso, se tiende a dividir su producción lírica en dos tipos de composiciones: las de tono grave (desde poemas “metafísicos” –como el que comentamos- hasta los religiosos, ascéticos o políticos), y las de tono satírico-burlesco, entre los que destacan sus conocidísimas invectivas contra su rival literario, Góngora, máximo exponente de esa otra cara del Barroco llamada Culteranismo. Si a los conceptistas les interesaban los golpes de efecto, la ruptura del equilibrio en el contenido, los culteranos o gongoristas pretendían además un lenguaje poético distinguido y erudito, un código alejado de la lengua común.

2. RESUMEN Y TEMA

El autor se sorprende de la rapidez con que ha envejecido y de cómo le ha abandonado la salud; cae en la cuenta de que la vida ha pasado sin que él lo advirtiera, y de que está próxima su muerte.

El tema, frecuente en Quevedo y común en la época en la que escribe, es el tópico literario del tempus fugit, la fugacidad de la vida. Aparece claramente expresado en el título del poema: “Represéntase la brevedad de lo que se vive y cuán nada parece lo que se vivió”.

3. ANÁLISIS DEL CONTENIDO: ESTRUCTURA

El poema es un soneto: consta, por tanto, en su estructura externa, de dos cuartetos y dos tercetos. No se puede establecer con claridad una división desde el punto de vista interno, ya que no hay apenas trama argumental. No obstante se distinguen los siguientes núcleos de contenido:

-En los dos cuartetos: el poeta expresa su sorpresa y desconcierto cuando cae en la cuenta de que es anciano y no goza de salud: “¡Que sin saber cómo ni adónde / la salud y la edad se hayan huido!”.

En los tercetos: el poeta reflexiona y concluye que la vida es tan breve que no es posible distinguir la infancia de la vejez: “En el Hoy y Mañana y Ayer junto / pañales y mortaja”.

4. ANÁLISIS DE LA FORMA: MÉTRICA Y RECURSOS

Poco habría que añadir acerca de la métrica del poema. La estructura del soneto es conocida: versos endecasílabos con rima consonante ABBA ABBA CDC DCD. Con pequeñas variaciones es el mismo esquema métrico que instauró Garcilaso de la Vega un siglo antes y que será el modelo no sólo a la lírica del Barroco sino a toda la lírica posterior, que seguirá empleando el soneto de forma casi interrumpida hasta hoy. En particular, el Barroco continúa empleando las mismas formas métricas que el Renacimiento; y muchos de los temas que ese periodo incorporó a la lírica española; eso sí, desde la óptica exagerada del momento.
Desde el punto de vista fónico, llama la atención las frecuentes exclamaciones y la interrogación del primer verso, que comentaremos más adelante. Esto, y el encabalgamiento abrupto en los versos 12-13, son recursos prosódicos propios de la estética barroca, exagerada, desmesurada, y expresan muy bien el estado de malestar e inquietud del poeta, conforme hemos apuntado al hablar del tema.
Lo mismo sucede al analizar los recursos literarios del nivel morfosintáctico. El estilo sentencioso, gracias al asíndeton, en el primer terceto, dota al poema de gravedad y patetismo: “Ayer se fue; Mañana no ha llegado; / Hoy se está yendo sin parar un punto” (con la recuperación de estos mismos términos, subrayándolos mediante un polisíndeton, en los versos finales: “En el Hoy y Mañana y Ayer, junto / pañales y mortaja, y he quedado...”). Obsérvese el predominio de formas verbales en pretérito perfecto compuesto, para indicar que el pasado guarda una relación con el presente, que la vida es un todo unitario y no tan inabarcable como cabría pensar. Un efecto similar logra Quevedo con los versos: “Hoy se está yendo sin parar un punto: soy un fue, y un será, y un es cansado”, en los que la perífrasis con un verbo de movimiento incide en la sensación de fugacidad y de tiempo efímero, a lo que se suma de nuevo el polisíndeton que encadena los tres verbos sustantivados, de los que hablaremos enseguida.
Porque, sin duda, los recursos más sobresalientes son los de carácter léxico y semántico. Téngase en cuenta que Quevedo es el principal representante del Conceptismo, movimiento literario barroco basado en el ingenio y la ruptura del equilibrio en el plano del contenido mediante juegos de palabras, asociaciones ingeniosas de ideas, metáforas, dilogías, etc.
El primer juego de palabras está en el verso 1, ya que el poema comienza con la interjección habitual en la época para llamar a una casa, pero se sustituye “casa” por “vida”: “¡Ah de la vida!”. La suspensión y la dramática interrogación (“¿Nadie me responde?”) imbuyen desde el principio al lector en un contexto de desolación e incluso de vértigo existencial. A continuación, dos versos en paralelo en los que el autor personifica los conceptos de fortuna y tiempo (“La Fortuna ... Las Horas”, de reminiscencias clásicas), igual que en la estrofa siguiente “la Salud” y “la Edad”, a las que confiere la propiedad animada de huir. En los tercetos, hay otros términos implícitamente personificados, porque están escritos en mayúscula: los adverbios (sustantivados) “Ayer”, “Hoy”, “Mañana”: no hay un modo mejor de manejar conceptos abstractos que personificarlos a través de sustantivos concretos (en algunos casos con el artículo determinativo, en otros además, como acabamos de decir, por el empleo de la mayúscula).
Este recurso -la sustantivación- alcanza el punto culminante en el verso “soy un fue, y un será, y un es cansado”. Ahora es el poeta en primera persona el que expresa su asombro y perplejidad con esta ingeniosa metáfora, que es también una paradoja: la vida del hombre –no cualquiera, sino la del poeta en concreto- es a una vez pasado, futuro y presente. El pesimismo se hace patente gracias al adjetivo “cansado”, que califica su estado actual y enlaza semánticamente con los conceptos de “salud” y “calamidad” (hipérbole muy propia del autor) de las estrofas anteriores.
El último terceto constituye el anticlímax y el tono del autor ahora es resignado. En primer lugar, recupera, en forma de quiasmo semántico los tres conceptos del verso 11 (pasado-presente-futuro), con los que gráficamente expresaba el paso inexorable del tiempo, mediante la terna de adverbios hoy-mañana-ayer; a continuación utiliza una metonimia, “junto pañales y mortaja”, antítesis con la que abunda en la idea de brevedad de la vida y condición efímera del ser humano, y termina el poema con una explícita mención de la muerte: “he quedado (es decir, ‘vengo a ser’, ‘esto es lo que queda de mí’) presentes sucesiones de difunto”. El resultado de la reflexión, la conclusión, es la última palabra del poema: “difunto”.

5. CONCLUSIÓN

Hemos comentado que el autor, Quevedo, es el principal representante del llamado Conceptismo barroco, y ya ha quedado suficientemente manifiesto en el apartado anterior cómo este es un poema conceptista que intensifica los recursos literarios y la expresión en busca de un lenguaje ingenioso, sorprendente y exagerado. Muy lejos queda el ideal de la lengua renacentista de la naturalidad y elegancia, del “escribo como hablo” que, enunciado por Juan de Valdés en su Diálogo de la Lengua, fue el modelo de Garcilaso y sus seguidores. Conceptismo y culteranismo ponen de relieve el espíritu de este siglo XVII en el que se inicia una progresiva decadencia de la vida política y social en España, bajo el mandato de los últimos Austrias. Los temas y las fuentes de inspiración seguían siendo las del Renacimiento: el amor, la naturaleza, el paso del tiempo, pero ahora el tono es pesimista y exagerado, y no se busca el equilibrio y la belleza, sino el efectismo y la sorpresa; la originalidad del autor, no la imitación de un canon.

domingo, 21 de marzo de 2010

Notas de la 2ª evaluación

Queridos alumnos. Os pongo las notas de los dos exámenes y la nota final de la evaluación. A la vuelta de las vacaciones os enseñaré este último examen de literatura.
Felices vacaciones.
1º BACHILLERTO C
Marcos Andrés: 4,8/3,4: 4
Sheila Blas: 3,8/5,6: 5
Carlos Franco: 6,1/1,4: 3
David Faura: 3,8/5,8: 5
Raúl García: 4,7/4,2: 4
David García: 6,5/4,2: 5
Claudia Giménez: 8,6/7: 8
Aarón Gonzalez: 5,1/5,4: 5
Pablo Lorenzo: 7,6/6,1: 7
Sergio Morato: 4,2/3,9: 4
Daniel Olmedo: 4,3/2,5: 3
Víctor de Paco: 2,9/2,1: 2
Marjorie Palas: 5,3/1,1: 3
Verónica Pérerz: 4,9/3,6: 4
Paula Pillajo: 3,.7/4,4: 4
Juan Pedro Sánchez: 6,3/6,9: 6
Daniel Sánchez: 4,6/3,3: 4
Samira Serrouk: 4,2/3. 3
Jorge Teles: 6,5/ 6,2: 6
Marta Valero: 7,6/7,4: 7
Vanessa Zapata: 3,3/1,8: 2

1º BACHILELERATO F
Sara Aragón: 1,6/2,4: 2
Cristina Cáceres: 6,5/5,7: 6
Celia Cadena: 2,1/0,6: 1
Veralucía Campos: 1,2/0,5: 1
Diego Castillo: 7,3/6,8: 7
Eva Contonente: 6,1/4: 5
Ibeth Flores: 4,5/2,4: 3
Carla Fuentes: 8/5,9: 7
Kevin García. 4,4/ 0,8. 3
Daniel Hernández: 8,1/ 5,7: 6
Gema Iglesias: 3/1,7: 2
Marina López: 6,4/4,9: 5
sandra Macías: 1/0: 1
Darío Manzano: 5,5/5: 5
Olmo Masa: 8,7/6,2: 7
Leslie Orosco: 3,9/0: 3
irene Parra: 7,6/5,5: 6
Edward Pérez: 0,6/0: 1
Isaac Rivas: 6,4/6,6: 6
Vanessa Salas: 5,3/3,5: 4

martes, 12 de enero de 2010

Martin Casariego - La Jauria y la niebla

Antonio Muñoz Molina presenta el libro y junto con el autor adelanta algunos de los temas más importantes de la obra.

Martín Casariego visita el IES Cervantes



El próximo 22 de abril Martín Casariego nos visitará para hablarnos de su último libro, La jauría y la niebla. Me gustaría que lo leyerais porque no son muy frecuentes las oportunidades para conocer a un escritor tan reconocido. También porque el libro merece la pena. El argumento se inspira en el caso de Jokin, un joven vasco que tras sufrir acoso escolar durante varios meses decidió suicidarse. Es un libro que remueve las tripas. Es un libro que tiene mucha verdad. Es también un libro muy cercano, porque casi todos hemos sido, creo yo, al menos testigos de este tipo de situaciones. Es una lectura voluntaria, por supuesto. Pero con ella y un pequeño trabajo podréis redondear la nota de la evaluación y acudir a la cita el día 22.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Comentario de texto a "El rey moro que perdió Alhama"



Aquí os dejo el comentario de este romance que hemos visto en clase. Espero que os sirva como modelo para el comentario de texto que tendremos en el examen. Mucha suerte.


COMENTARIO DE TEXTO: “ROMANCE DEL REY MORO QUE PERDIÓ ALHAMA”

1. Localización
El texto que vamos a comentar es un romance viejo, por tanto, de origen tradicional. Este género se caracteriza por ser de transmisión oral y anónimo. Extraído muchas veces de cantares de gesta más extensos, posee un carácter fragmentario e intenso. Su temática es muy variada: épicos, históricos, líricos o novelescos. En este caso se trata de un romance noticiero y morisco que se centra en el momento es que el rey Boabdil conoce la noticia de la pérdida de Alhama, pocos años antes de la caída de Granada.
2. Resumen y tema.
Resumen: el rey de Granada recibe la noticia de que Alhama ha sido conquistada y hace un llamamiento a su gente para la guerra. Algunos de ellos le preguntan por la causa de lo ocurrido, y al enterarse un alfaquí le culpa a él de la pérdida por la traición que hizo a los Abencerrajes, advirtiéndole también de la pérdida de todo el reino de Granada.
Tema: la culpa del rey moro de Granada por la pérdida del reino.
3. Análisis del contenido.
Desde un punto de vista de la forma, el texto tiene dos secuencias bien diferenciadas: una primera narrativa (las seis primeras estrofas) y una segunda dialogada (las cinco últimas).
La parte narrativa, a su vez, está formada por varias secuencias centradas en el conocimiento por parte del rey de la noticia. En la primera estrofa se sitúa la situación inicial, previa al conocimiento de la noticia. El rey moro pasea por las murallas de Granada. Su actitud es, por tanto, despreocupada. El desencadenante de la acción aparece en la segunda estrofa, las cartas lo que provoca la ira del rey, y las acciones siguientes: acudir a la Alhambra (estrofa 3), el toque de alarma en toda Granada y su Vega (estrofa 4) y la respuesta de los moros a esta llamada. La acción es urgente, y el rey actúa con prisa: cambia su mula, más lenta, por un caballo de guerra; al mismo punto hace sonar las campanas, que lo hacen apriesa. Acción urgente y repentina, que contrastará con el fatalismo de las palabras que oirá el rey por parte del alfaquí.
La parte dialogada se introduce por un verbo de lengua, habló/ hablara, que se repite poco después habló un alfaquí, lo cual no es habitual en el estilo de los romances, y, en general, en la poesía tradicional. Tanto las palabras del moro viejo, como la respuesta del rey no añaden nada la acción, y las podemos entender como una introducción a la intervención del alfaquí, verdadero nudo de la composición. Este, representante de la sabiduría, pues el alfaquí es un “doctor o sabio de la ley”, le acusa de ser el culpable de la pérdida a causa del asesinato de los Abencerrajes, uno de los partidos aristocráticos que disputaron el reino a Boabdil. Esta acusación se convierte en la última estrofa en profecía: el mismo rey y el mismo reino se perderán.
Como decíamos la prisa del rey se vuelve inútil tras esta profecía cargada de fatalismo del alfaquí. El lector, además, ya sabe de la pérdida de Granada. La figura del rey, por tanto, se vuelve trágica, y sus esfuerzos y lamentos, vanos. El estribillo que acompaña a toda la composición cobra ahora un valor de fatalidad colectivo. Son los moros, no ya sólo el rey que parecía al principio ser quien enunciaba el verso, los que lamentan la pérdida de todo el reino.
En el romance sólo se narra una escena, lo que deja el desenlace inconcluso y abierto. Es el carácter fragmentario del género. Y es que de toda la historia de la pérdida de Granada se nos ha seleccionado un único momento trágico y profético. El rey se lamenta por algo que aún no ha ocurrido para él, pero que es evidente para nosotros como lectores.

4. Análisis de la Forma
La sencillez, intensidad, agilidad narrativa y emotividad, características del estilo del romancero, están presentes en esta composición, haciéndolo un buen ejemplo de su género. Pero a estos rasgos que nos hablan del origen popular del género se añade en este romance rasgos del estilo cortesano, que inducen a pensar en la alteración o modificación de una versión original por parte de algún poeta culto.
La sencillez y agilidad narrativa está más presente en la parte narrativa del romance. Las oraciones son, sobre todo, simples y coordinadas; las acciones simples y dinámicas.
El uso de los tiempos verbales es muy llamativo: tiende a hacer más inmediata e intensa la acción, el presente y el imperfecto (descabalga/ cabalga/ toquen al arma/ llama) , se introducen en una narración que emplea sobre todo el pretérito perfecto. El uso de los nombres de lugares concretos proporciona esta sensación de cercanía del lector al lugar, a la vez que añaden carácter emotivo a la escena. A este efecto también colabora el uso de adverbios deícticos de lugar como allí, ya y aquí. Este último y aquí se pierda Granada traen a la imaginación el final inminente de la pérdida de Granada, y sirve de último clímax emocional al poema.
Muy característico en este romance es la presencia de un estribillo muy marcado, intenso y emotivo: ¡Ay de mi Alhama! al que no sabemos muy bien a lo largo de la composición a quién atribuir: ¿al rey moro?, ¿a los moros de Granada?, ¿a un narrador implica también emocionalmente en la acción?

Las repeticiones y los paralelismos también son propios del estilo intenso del romancero, y, en general, de la literatura tradicional, y están más presente en los diálogos, donde la expresión se hace algo más retórica: ¿Para qué nos llamas rey?/ ¿para qué es esta llamada?, y más adelante Mataste los Bencerrajes (…)/ cogiste los tornadizos (…). Figuras algo más cultas y más habituales en la lírica cortesana son la anadiplosis, que es la repetición de una o varias palabras al final de verso y al inicio del siguiente: Bien se te emplea, buen Rey/ buen rey bien se te empleara, la derivación, que es el uso de una misma raíz con distintos morfemas flexivos: cabalga/descabalga, y el poliptoton, que es la utilización de una misma palabra con distintos morfemas flexivos: emplea/ empleara, pierdas/pierda.

La métrica, finalmente, es la propia de los romances, versos octosílabos con rima asonante en los pares. La configuración en estrofas también nos induce a pensar el tratamiento culto del poema.

5. Conclusión
Este romance es un ejemplo de romance morisco, donde el musulmán es el protagonista y es visto con desde una óptica positiva. Se trata, eso sí, de un moro idealizado, personaje cortesano más que es ejemplo de las virtudes y emociones más nobles.

La escena, como decíamos, focaliza el momento en que el alfaquí culpa al rey de la pérdida de Alhama, y del reino. Lo inevitable queda suspenso en el ambiente y por eso los personajes resultan tan trágicos. La furia y la prisa del rey son inútiles, su destino, -el del reino y el de los moros en España-, está marcado para siempre.

sábado, 28 de noviembre de 2009